viernes, 24 de agosto de 2012

Orientación al logro y resultados


En el artículo de la edición pasada hablamos sobre el fracaso y la forma sana o constructiva de tomarlo, ahora bien también mencionamos la “necesidad de aprender de estos errores”  para saber “cómo NO hay que volver a hacer las cosas”, es así que cuando decidimos volver emprender el esfuerzo por alcanzar nuestro objetivo tan codiciado, podemos decir que estamos hablando de un enfoque al logro o resultados.

En esta nueva edición hablaremos de éste, uno de los atributos humanos más significativos e irrevocables   para lograr el éxito; interesante es resaltar que además esta competencia resulta no solo vital en cualquier posición de la estructura organizacional, sino incluso en cualquier etapa de la vida de las personas… por tanto, cabe añadir que en consecuencia desde que nacimos, todos sin excepción, hemos estado desarrollando esta competencia…

La Obtención de resultado, también llamada  Enfoque a resultados, Orientación a resultados, Orientación al logro, Enfoque al logro, Enfoque a meta, incluso Gestión por objetivos, son términos que encierran más que sólo la labor de hacer algo para conseguir algo a cambio, y que incluso el efecto de la búsqueda de rentabilidad va más allá de sólo una inversión de recursos económicos o monetarios.

Así que nuestra primera tarea es entender qué es todo lo que engloban estos términos,  para entonces saber ¿Qué significa enfocarse u orientarse hacia el resultado y el logro?

Iniciaremos examinando en un juego de palabras los términos que usualmente asociamos a esta competencia, para posteriormente explicar brevemente como Megarón aborda el desarrollo de la misma dentro de las organizaciones. Comencemos…

Una de las primeras palabras que escuchamos es la “Orientación” y originalmente la entendemos como la “determinación y localización” de un lugar o cierto punto al que se quiere llegar o descubrir, dicho en otras palabras clarifica la dirección. En segundo lugar la asociamos al “sentido de orientación”  que es la habilidad y  tendencia, un tanto “más instintiva”,  para saber con cierto grado de certeza y claridad, que camino hay que seguir para trasladarse del  punto de partida hacia el destino elegido, y lo más importante “sin  perderse en el camino”. Y tercero también solemos comprender la orientación como el “conjunto de indicaciones”  -planificación un tanto más estratégica y premeditada- que alguien, que ya atravesó por ese camino,  da a otros sobre “la forma de llegar o alcanzar” dichos objetivos.

El termino “Enfoque” bien podría parecer sinónimo de la orientación, sin embargo, también nos aporta otra reflexión, que no sólo hace referencia a “tener en mente, con claridad y convicción, el punto al que se desea llegar” pese a las circunstancias adversas.  También hace alusión al esfuerzo consciente y consistente para “concentrar en un sólo sentido o dirección” todos los recursos de que se disponen, para que “trabajen en sinergiapotencializando sus efectos y alcanzando un rendimiento superior al que se lograría si las partes trabajarán por separado.

Otra palabra de uso frecuente es la “Obtención” que inicialmente nos remite a la actividad o trabajo invertido en un determinado proceso, mediante el cual se espera “transformar o extraer de los inputs invertidos, un determinado output o resultado. Por consiguiente, también asociamos a esta palabra con el alcanzar, obtener o “lograr conseguir”, que algo perseguido se concrete, se haga realidad ó nos pertenezca.

En consecuencia entendemos que el "Logro" es la “recompensa constructiva o positiva” obtenida por el esfuerzo invertido en la acción o trabajo, y que casi siempre está “asociado a niveles altos de satisfacción personal. Ahora bien es importante entender, desde un enfoque sistémico y holístico, que todo logro alcanzado por una parte del sistema, usualmente impacta y beneficia de forma constructiva al resto del sistema u entorno que lo rodea, pues este logro se suma o alimenta e incluso cataliza positivamente el desarrollo del resto de los sectores o áreas de esta entidad, en un efecto tipo domino.

Cuando empleamos el término “Objetivo” por un lado, igualmente nos permite definir y clarifica el logro o meta perseguida, pero también desde otra mirada esta palabra nos arroja dos reflexiones más. La primera está asociada a una “visión de futuro” que permite anticiparse y proyectar en el largo plazo, imágenes o escenarios que sin existir estimulan a la acción para hacerlos realidad. La segunda, hace referencia  a “Ser Objetivo” y tener la capacidad de prever acontecimientos futuros a partir de los hechos presentes, de tal manera que se puedan comprender las cosas acertadamente y en su justa dimensión para determinar “que tan realista u alcanzable es la meta perseguida”.

Ya casi para terminar esta sección hablaremos de el “Resultado”, que no es otra cosa más que la inmediata consecuencia de toda acción, operación, o suceso emprendidas en el pasado, y donde el nivel de satisfacción que dicho resultado provee, depende de la diferencia que exista a favor o en  contra, entre las expectativas que se perseguía y lo que en verdad se logro…. Y aquí, es justo aquí, dónde se evalúa la rentabilidad o utilidad que se obtuvo a partir de “TODO” lo que se invirtió.

Por último hablaremos, del termino tal vez es el más importante o quizás el verdadero trasfondo de ¿Para qué orientarnos u enfocarnos a obtener objetivos logros o resultados? Y esta es  la “Motivación Personal”,  para lo cual es importante recalcar que toda motivación nace usualmente de una carencia y una necesidad, la que gusten y manden, pues es desde aquí, que todo esfuerzo emprendido cobra sentido” para quien persigue un logro o resultado. Y es desde este “Cobrar Sentido para la persona” que naturalmente todo lo anterior se dispara, incluidas además la iniciativa, pro actividad y empuje que en realidad vienen a ser el  verdadero combustible y pilares de todo logro alcanzado.

En Megaron buscamos comprender  todas las variables inmersas en cada proyecto, e ahí una de nuestras principales fortalezas, por que combinamos métodos de intervención y desarrollo organizacional probados y comprobados, pero también conservamos la sensibilidad para entender la realidad y necesidad de cada organización, departamento, y colaborador, para buscar alinear necesidades, motivaciones, talentos, visiones de futuro,  y  otros recursos para que a través de un proceso sinérgico, sistémico y holístico la compañía, el departamento y los colaboradores, puedan obtener resultados que les sean rentables, logros que permitan obtener satisfacción personal, pero sobre todo un “Cobrar sentido” que se convierta en el combustible que  de sustentabilidad en el tiempo  de por qué y para qué se hace lo que se hace.


Al final del día, al final de la vida… puede decirse que todas las personas, buscamos una satisfacción personal en lo que hacemos, al interactuar con nuestro mundo…
De la ecléctica y retorcida cabecita de  
Mine 


Consultor 

viernes, 3 de agosto de 2012


Peor que muchos fracasos son pocos intentos.
 
Así dijo Thomas Alva Edison el inventor de la lámpara eléctrica luego de 1073 intentos fallidos. Era el año 1879 y Thomas ya había invertido $40,000 (una millonada en aquel entonces). Había probado más de 6000 filamentos vegetales tratando de encontrar un conductor de energía, los cuales habían sido enviados de países lejanos, y todavía todo parecía ser un fracaso.

Varias veces Edison había reunido a varios personajes importantes para ver el gran acontecimiento y todo el tiempo terminó avergonzado. Sin embargo, Edison siguió y siguió con la idea fija. Un día Edison decidió que el filamento apropiado tenía que ser de algodón carbonizado y arregló todo para probarlo el 21 de octubre de 1879. El voltaje fue aplicado a las terminales y de a poquito una tenue luz naranja fue emergiendo del frasco de vidrio... Para cuando Thomas Alva Edison murió, el mundo entero sabía acerca de la luz eléctrica y miles de ciudades ya estaban completamente iluminadas de noche.

En una ocasión se le preguntó acerca del secreto de su éxito. Edison respondió: «Tenemos que aprender que es bueno fracasar. El genio es 1 % inspiración y 99% transpiración».

Fracaso sinónimo de aprendizaje seguida de transformación

Lo que llamamos fracaso es en realidad un impase, un problema, atolladero, complicación, inconveniente, molestia, trababa, obstáculo, aprieto, apuro, conflicto, dilema, enigma o cualquier otro  termino que utilicemos para justificamos y auto-limítanos.

No obstante este fracaso en realidad viene a ser una experiencia de aprendizaje, porque el fracaso y el éxito son en realidad las dos caras de la moneda, llamada progreso o transformación. No existe el éxito sin pasar por la experiencia de los intentos fallidos, la frustración y la determinación de volver a comenzar, tal como Edison.

El aprendizaje significa que, a partir del error adquirimos nuevas estrategias para la acción y los resultados. Es así que en realidad todo obstáculo viene a ser la materia prima del aprendizaje para la acción. El error confronta nuestro ego, nuestras creencias y paradigmas, pero también nos invita o mejor dicho nos incita a desarrollar nuevas miradas que posibiliten crear caminos donde sólo vemos aprietos, conflictos o enigmas.

"No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de como no hacer una bombilla."
Thomas Alva Edison

Todo obstáculo es un tiempo de auto-descubrimiento

Cuando la persona tiene claro el propósito a conquistar, también les es fácil encontrar el camino a seguir; evidentemente en su entorno encontrara fuerzas que se oponen al logro de sus objetivos, ellos también son un reto al cambio, e incluso cumplir con las demandas de la oposición es parte del camino para desarrollar el propio potencial. Recordemos que la oposición y el potencial caminan juntos. Cuando evitamos equivocarnos, o  exponernos, seguimos en el círculo de comodidad o conformidad.

El fracaso es la oportunidad para experimentar y descubrir si nuestros paradigmas y creencias resultan ser prácticas estériles o equivocadas. El fracaso es una invitación a contra atacar, a cambiar el rumbo, a salir del círculo de la conformidad y estancamiento, para explorar nuevas posibilidades para la acción. El fracaso es un momento de bloqueo, seguido por un tiempo de cambio y auto descubrimiento.

Todo  inconveniente invita a cambiar las reglas del juego

Cuando el problema aparenta ser un callejón sin salida, lo único que queda es ir hacia arriba...

Todo inconveniente reta a nuestro ingenio y capacidad creativa para reinventa y reinventarnos, es la oportunidad para trazarnos nuevos mapas y cambiar las reglas del juego.

El fracaso es una invitación hacia el abandono y la búsqueda; es renunciar a viejos hábitos, actitudes, creencias, métodos, técnicas etc. para cambiar de perspectiva y descubrir nuevas estrategias, comportamientos, modos, teorías, personas, países, etc.

El mismo abandono implica un reconocimiento de nuestro poder para reinventarnos y adaptarnos al cambio de manera pro-activa, saliendo en la búsqueda de oportunidades y puentes que allanen el camino nuevo. Cambiar las reglas del juego incluso significa ir contra los que nos pronosticaban una derrota asegurada.

“Si quieres obtener resultados diferentes tienes que hacer cosas diferentes”
Albert Einstein

Todo  atolladero es el precedente a un portento

La historia nos muestra a personas que se atrevieron a cambiar de juego, cuando las circunstancias los empujaban al precipicio de la derrota, ejemplos:
  
  • Albert Einstein no llego hablar sino hasta los cuatro años, su profesor le decía que actuaba como un retrasado mental…
  • Los padres de Enrico Caruso querían que el muchacho llegara a ser ingeniero. Su maestro decía que no tenía buena voz y que nunca llegaría a ser un buen cantante…
  • A Walt Disney lo despidieron de un periódico por que le faltaban ideas. Estuvo en bancarrota varias ocasiones antes de construir Disneylandia.
  • Beethoven tocaba mal el violín; por eso se dedico a ser compositor pero su maestro le decía que seria un mal compositor
  • Cuando cursaba sus estudio universitarios Louis Pasteur era un mal estudiante; de 22 estudiantes él ocupaba la posición numero 15
  • Newton fue un mal estudiante cuando cursaba la primaria
  • León Tolstoi fracaso en el colegio. De el algunos decían que era “torpe e inepto en letras”
  • Henry Ford fracaso cinco veces en los negocios antes de fundar su gran empresa
  • Winston Churchill fracaso en 6to año de primaria. Y no llego a ser ministro de Inglaterra hasta los 66 años
  • Abraham Lincoln  tuvo que librar con 28 años de fracasos políticos antes de llegar a ser presidente de los Estados Unidos
  • Steve Jobs no concluyo sus estudios universitarios, y fue despedido incluso de su propia compañía, pero desde su garaje fundo a Apple y en su exilio de Apple fundo Pixar, regreso a Apple y revolucione el mundo de las telecomunicaciones y la industria de la música.
  • El 28 de diciembre de 1895 los hermanos Lumière presentaron oficialmente el cinematógrafo, pero ésta fue considerado una atracción menor en ese época, y no fue hasta que George Méliès  comenzó a simular experiencias mágicas creando rudimentarios  pero eficaces efectos espéciale, que el mundo reconoció su potencial.

No es posible que los problemas del mundo sean resueltos por exceptivos y pesimistas, cuyos horizontes están limitados por sus obvias realidades.
Necesitamos personas que piensen en cosas que no se han pensado, sueñen en cosas que no se han soñado y se pregunten  ¿Porqué no?
W Kimball

Frente al fracaso y la auto-justificación racional del estancamiento, Megaron aprendió una pregunta poderosa de un Director cuando este le pregunto a su equipo “ok, ustedes me mencionan que las circunstancias, los costos, la gente, y demás peros, imposibilitan el que este proyecto prolifere, eso está bien, ahora yo les pregunto a ustedes”

¿Que podemos hacer diferente para que esto Si Suceda?


El fracaso es sólo la oportunidad para comenzar de nuevo, con la ventaja de lo aprendido y con la libertad de lo no experimentado aún.

El fracaso es la escusa perfecta para cambiar y e incluso ir en contra de aquellos que no creen en nosotros.

El fracaso es la franca oportunidad para justificar el dulce placer del logro y la satisfacción de alcanzar algo, creído imposible por los demás.

El fracaso es la mejor oportunidad para creer en ti

Del cerebro retorcido y ecléctico de Mine