viernes, 3 de agosto de 2012


Peor que muchos fracasos son pocos intentos.
 
Así dijo Thomas Alva Edison el inventor de la lámpara eléctrica luego de 1073 intentos fallidos. Era el año 1879 y Thomas ya había invertido $40,000 (una millonada en aquel entonces). Había probado más de 6000 filamentos vegetales tratando de encontrar un conductor de energía, los cuales habían sido enviados de países lejanos, y todavía todo parecía ser un fracaso.

Varias veces Edison había reunido a varios personajes importantes para ver el gran acontecimiento y todo el tiempo terminó avergonzado. Sin embargo, Edison siguió y siguió con la idea fija. Un día Edison decidió que el filamento apropiado tenía que ser de algodón carbonizado y arregló todo para probarlo el 21 de octubre de 1879. El voltaje fue aplicado a las terminales y de a poquito una tenue luz naranja fue emergiendo del frasco de vidrio... Para cuando Thomas Alva Edison murió, el mundo entero sabía acerca de la luz eléctrica y miles de ciudades ya estaban completamente iluminadas de noche.

En una ocasión se le preguntó acerca del secreto de su éxito. Edison respondió: «Tenemos que aprender que es bueno fracasar. El genio es 1 % inspiración y 99% transpiración».

Fracaso sinónimo de aprendizaje seguida de transformación

Lo que llamamos fracaso es en realidad un impase, un problema, atolladero, complicación, inconveniente, molestia, trababa, obstáculo, aprieto, apuro, conflicto, dilema, enigma o cualquier otro  termino que utilicemos para justificamos y auto-limítanos.

No obstante este fracaso en realidad viene a ser una experiencia de aprendizaje, porque el fracaso y el éxito son en realidad las dos caras de la moneda, llamada progreso o transformación. No existe el éxito sin pasar por la experiencia de los intentos fallidos, la frustración y la determinación de volver a comenzar, tal como Edison.

El aprendizaje significa que, a partir del error adquirimos nuevas estrategias para la acción y los resultados. Es así que en realidad todo obstáculo viene a ser la materia prima del aprendizaje para la acción. El error confronta nuestro ego, nuestras creencias y paradigmas, pero también nos invita o mejor dicho nos incita a desarrollar nuevas miradas que posibiliten crear caminos donde sólo vemos aprietos, conflictos o enigmas.

"No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de como no hacer una bombilla."
Thomas Alva Edison

Todo obstáculo es un tiempo de auto-descubrimiento

Cuando la persona tiene claro el propósito a conquistar, también les es fácil encontrar el camino a seguir; evidentemente en su entorno encontrara fuerzas que se oponen al logro de sus objetivos, ellos también son un reto al cambio, e incluso cumplir con las demandas de la oposición es parte del camino para desarrollar el propio potencial. Recordemos que la oposición y el potencial caminan juntos. Cuando evitamos equivocarnos, o  exponernos, seguimos en el círculo de comodidad o conformidad.

El fracaso es la oportunidad para experimentar y descubrir si nuestros paradigmas y creencias resultan ser prácticas estériles o equivocadas. El fracaso es una invitación a contra atacar, a cambiar el rumbo, a salir del círculo de la conformidad y estancamiento, para explorar nuevas posibilidades para la acción. El fracaso es un momento de bloqueo, seguido por un tiempo de cambio y auto descubrimiento.

Todo  inconveniente invita a cambiar las reglas del juego

Cuando el problema aparenta ser un callejón sin salida, lo único que queda es ir hacia arriba...

Todo inconveniente reta a nuestro ingenio y capacidad creativa para reinventa y reinventarnos, es la oportunidad para trazarnos nuevos mapas y cambiar las reglas del juego.

El fracaso es una invitación hacia el abandono y la búsqueda; es renunciar a viejos hábitos, actitudes, creencias, métodos, técnicas etc. para cambiar de perspectiva y descubrir nuevas estrategias, comportamientos, modos, teorías, personas, países, etc.

El mismo abandono implica un reconocimiento de nuestro poder para reinventarnos y adaptarnos al cambio de manera pro-activa, saliendo en la búsqueda de oportunidades y puentes que allanen el camino nuevo. Cambiar las reglas del juego incluso significa ir contra los que nos pronosticaban una derrota asegurada.

“Si quieres obtener resultados diferentes tienes que hacer cosas diferentes”
Albert Einstein

Todo  atolladero es el precedente a un portento

La historia nos muestra a personas que se atrevieron a cambiar de juego, cuando las circunstancias los empujaban al precipicio de la derrota, ejemplos:
  
  • Albert Einstein no llego hablar sino hasta los cuatro años, su profesor le decía que actuaba como un retrasado mental…
  • Los padres de Enrico Caruso querían que el muchacho llegara a ser ingeniero. Su maestro decía que no tenía buena voz y que nunca llegaría a ser un buen cantante…
  • A Walt Disney lo despidieron de un periódico por que le faltaban ideas. Estuvo en bancarrota varias ocasiones antes de construir Disneylandia.
  • Beethoven tocaba mal el violín; por eso se dedico a ser compositor pero su maestro le decía que seria un mal compositor
  • Cuando cursaba sus estudio universitarios Louis Pasteur era un mal estudiante; de 22 estudiantes él ocupaba la posición numero 15
  • Newton fue un mal estudiante cuando cursaba la primaria
  • León Tolstoi fracaso en el colegio. De el algunos decían que era “torpe e inepto en letras”
  • Henry Ford fracaso cinco veces en los negocios antes de fundar su gran empresa
  • Winston Churchill fracaso en 6to año de primaria. Y no llego a ser ministro de Inglaterra hasta los 66 años
  • Abraham Lincoln  tuvo que librar con 28 años de fracasos políticos antes de llegar a ser presidente de los Estados Unidos
  • Steve Jobs no concluyo sus estudios universitarios, y fue despedido incluso de su propia compañía, pero desde su garaje fundo a Apple y en su exilio de Apple fundo Pixar, regreso a Apple y revolucione el mundo de las telecomunicaciones y la industria de la música.
  • El 28 de diciembre de 1895 los hermanos Lumière presentaron oficialmente el cinematógrafo, pero ésta fue considerado una atracción menor en ese época, y no fue hasta que George Méliès  comenzó a simular experiencias mágicas creando rudimentarios  pero eficaces efectos espéciale, que el mundo reconoció su potencial.

No es posible que los problemas del mundo sean resueltos por exceptivos y pesimistas, cuyos horizontes están limitados por sus obvias realidades.
Necesitamos personas que piensen en cosas que no se han pensado, sueñen en cosas que no se han soñado y se pregunten  ¿Porqué no?
W Kimball

Frente al fracaso y la auto-justificación racional del estancamiento, Megaron aprendió una pregunta poderosa de un Director cuando este le pregunto a su equipo “ok, ustedes me mencionan que las circunstancias, los costos, la gente, y demás peros, imposibilitan el que este proyecto prolifere, eso está bien, ahora yo les pregunto a ustedes”

¿Que podemos hacer diferente para que esto Si Suceda?


El fracaso es sólo la oportunidad para comenzar de nuevo, con la ventaja de lo aprendido y con la libertad de lo no experimentado aún.

El fracaso es la escusa perfecta para cambiar y e incluso ir en contra de aquellos que no creen en nosotros.

El fracaso es la franca oportunidad para justificar el dulce placer del logro y la satisfacción de alcanzar algo, creído imposible por los demás.

El fracaso es la mejor oportunidad para creer en ti

Del cerebro retorcido y ecléctico de Mine

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