En el artículo de la edición pasada hablamos sobre el fracaso y la forma sana
o constructiva de tomarlo, ahora bien también mencionamos la “necesidad de aprender de estos errores” para saber “cómo NO hay que volver a hacer las cosas”, es así que cuando
decidimos volver emprender el esfuerzo por alcanzar nuestro objetivo tan
codiciado, podemos decir que estamos hablando de un enfoque al logro o
resultados.
En esta nueva edición hablaremos de éste, uno de los atributos humanos
más significativos e irrevocables para
lograr el éxito; interesante es resaltar que además esta competencia resulta no
solo vital en cualquier posición de la estructura organizacional, sino incluso
en cualquier etapa de la vida de las personas… por tanto, cabe añadir que en
consecuencia desde que nacimos, todos sin excepción, hemos estado desarrollando
esta competencia…

Así que nuestra primera tarea es
entender qué es todo lo que engloban estos términos, para entonces saber ¿Qué significa enfocarse
u orientarse hacia el resultado y el logro?
Iniciaremos examinando en un juego de palabras los términos que usualmente
asociamos a esta competencia, para posteriormente explicar brevemente como
Megarón aborda el desarrollo de la misma dentro de las organizaciones. Comencemos…
Una de las primeras palabras que escuchamos es la “Orientación” y originalmente la entendemos como la “determinación y localización” de un
lugar o cierto punto al que se quiere llegar o descubrir, dicho en otras
palabras clarifica la dirección. En segundo lugar la asociamos al “sentido
de orientación” que es la
habilidad y tendencia, un tanto “más instintiva”, para saber con cierto grado de certeza y
claridad, que camino hay que seguir para trasladarse del punto de partida hacia el destino elegido, y
lo más importante “sin perderse en el camino”. Y tercero también
solemos comprender la orientación como el “conjunto de indicaciones” -planificación
un tanto más estratégica y premeditada- que alguien, que ya atravesó por
ese camino, da a otros sobre “la forma de llegar o alcanzar” dichos objetivos.

Otra palabra de uso frecuente es la “Obtención”
que inicialmente nos remite a la actividad o trabajo invertido en un
determinado proceso, mediante el cual se espera “transformar o extraer de los
inputs” invertidos, un
determinado output o resultado. Por consiguiente, también asociamos a esta
palabra con el alcanzar, obtener o “lograr conseguir”, que algo perseguido
se concrete, se haga realidad ó nos
pertenezca.

Cuando empleamos el término “Objetivo” por un lado, igualmente nos
permite definir y clarifica el logro
o meta perseguida, pero también desde otra mirada esta palabra nos arroja dos
reflexiones más. La primera está asociada a una “visión de futuro” que
permite anticiparse y proyectar en el largo plazo, imágenes o escenarios que sin existir estimulan a la acción para
hacerlos realidad. La segunda, hace referencia a “Ser
Objetivo” y tener la capacidad de prever acontecimientos futuros a partir
de los hechos presentes, de tal manera que se puedan comprender las cosas acertadamente
y en su justa dimensión para determinar “que
tan realista u alcanzable es la meta perseguida”.
Ya casi para terminar esta sección hablaremos de el “Resultado”, que no es
otra cosa más que la inmediata consecuencia de toda acción,
operación, o suceso emprendidas en el pasado, y donde el nivel de satisfacción que
dicho resultado provee, depende de la diferencia que exista a favor o en contra, entre las expectativas que se
perseguía y lo que en verdad se logro…. Y aquí, es justo aquí, dónde se evalúa
la rentabilidad o utilidad que se obtuvo a partir de “TODO” lo que se invirtió.

En Megaron buscamos comprender todas las variables inmersas en cada proyecto,
e ahí una de nuestras principales fortalezas, por que combinamos métodos de
intervención y desarrollo organizacional probados y comprobados, pero también conservamos
la sensibilidad para entender la realidad y necesidad de cada organización,
departamento, y colaborador, para buscar alinear necesidades, motivaciones,
talentos, visiones de futuro, y otros recursos para que a través de un
proceso sinérgico, sistémico y holístico la compañía, el departamento y los
colaboradores, puedan obtener resultados que les sean rentables, logros que permitan
obtener satisfacción personal, pero sobre todo un “Cobrar sentido” que se
convierta en el combustible que de sustentabilidad
en el tiempo de por qué y para qué se
hace lo que se hace.
Al final del día, al final de la vida… puede decirse que todas las
personas, buscamos una satisfacción personal en lo que hacemos, al interactuar
con nuestro mundo…
De la ecléctica y retorcida cabecita de
Mine
Consultor
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